¿Sabías que el Arnica Montana ha sido utilizada desde la Edad Media para tratar lesiones y dolores musculares?

Dependiendo del uso medicinal que vayamos a hacer de ella, aprovecharemos la planta entera o solamente la flor del árnica.

A continuación te mostramos lo fácil que es elaborar tu propia Pomada de Árnica en casa.

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¿ Para que sirve ?

El Árnica cuenta con las siguientes propiedades:

  • Propiedades analgésicas del árnica. Nos ayudan a aliviar el dolor de esguinces, contusiones y otras lesiones.
  • Propiedades antiinflamatorias del árnica. Explican por qué esta planta medicinal ayuda a desinflamar y reducir la hinchazón temporal de las lesiones, así como los moretones. Esto se debe a que contiene un compuesto llamado helenalina.
  • Propiedades antimicrobianas del árnica. La hacen muy útil para combatir irritaciones menores de la piel.

El árnica montana también tiene un alto poder rubefaciente, esto quiere decir que es capaz de estimular la circulación sanguínea en la zona en que se aplica, y ese aumento de sangre provoca la desaparición de hematomas y moretones, e incluso puede llegar a reducir la posibilidad de que se formen.

Además, se trata de una planta con propiedades curativas muy apropiada para tratar el dolor, los golpes, las hinchazones, los moretones, los problemas de la piel y para evitar las infecciones, aunque hasta la fecha no se tiene certeza absoluta de cómo actúa la planta.

Material Necesario

Los utensilios que necesitaremos son:

  • Jarra de plástico
  • Balanza de precisión
  • Cacerola de acero inoxidable
  • Cuchara de plástico o madera para mover la mezcla
  • Tarros para envasar

INGREDIENTES

Las cantidades son para hacer 500ml. de Pomada:

  • 425ml. de Oleato de Árnica
  • 75grs. de Cera de Abeja
  • 2ml. de Aceite esencial de Romero o Tomillo… (opcional)

Paso a Paso

0. Paso previo: El Oleato

En esta receta hemos optado por un Oleato para potenciar las propiedades de la propia Pomada y porque es como lo hacían los antiguos. Puedes ver más información de los Oleatos en este Post:

1. Calentar el Aceite

Calentar, al baño maría, el Aceite en la cacerola hasta los 40/50ºC

2. Fundir la Cera

Añadir la Cera de Abeja y remover de vez en cuando hasta su completa disolución.

3. Aromatizar y enriquecer la mezcla

Esperar a que se enfríe un poco y añadir el Aceite esencial removiendo al mismo tiempo.

4. Envasar

Ya está a punto para envasar, cerrar y etiquetar. En unas 12h. ya esta lista para usar y repartir.

Otros trukillos

Puedes enriquecer tu Pomada con otros Aceites esenciales y Oleatos de plantas que tengan virtudes parecidas, como la Lavanda, o el Tomillo, o el Romero, o el Cannabis… También puedes variar la textura cambiando las proporciones de la Cera de Abeja.

¡ No te quedes con las ganas de probarlo !

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Propiedades y Beneficios de la Árnica